martes, 23 de diciembre de 2014

25 cosas sobre las que reflexionar en Navidad



No soy yo de hacer grandes balances ni, sobre todo, de hacer lista de propósitos para el nuevo año. Prefiero tomarme la vida como venga e ir dando pequeños pasitos para lograr objetivos o metas que normalmente llevo por dentro.

Sin embargo las reglas están para romperlas. Esta mañana, cuando desperté antes de tiempo por el ruido de los cacharros en la cocina, me topé con este post de mi admirada Maïder Tomasena, y no pude evitar ponerme a escribir.

Aquí va mi lista de esas 25 cosas sobre las que reflexionar esta Navidad. ¿Te animas con la tuya?

  1. ¿Cuáles son las 3 grandes lecciones que te ha dado este año la vida?

No merece la pena estresarse por trabajo (ni por nada)
Puedo con más de lo que creo
Si algo no te hace sentir bien, cámbialo.

2. ¿Qué te hubiera gustado hacer más y qué menos?

Me hubiera gustado preocuparme menos por dinero y me hubiera encantado leer y escribir más.

3. ¿Si tu 2014 hubiera sido una canción cuál habrías escogido?

Shake it off, Taylor Swift.

4. ¿Crees que has manejado de forma correcta el estrés?

No, no lo he hecho bien, aunque al menos soy consciente de ello e intento hacerlo mejor.

5. ¿Cuál ha sido tu mayor pérdida de tiempo?

Gestionar el correo electrónico.

6. Escribe una nota de prensa anunciando el mejor momento de tu 2014. Cuenta por qué este evento es de interés para otros y por qué deberían cubrirlo.

No voy a escribir la nota, sólo remitir al post donde cuento el momentazo del año, lo más importante que me ha pasado.

7. ¿Cuál es la decisión que más te ha costado tomar?

Dejar el pilates.

8. El ayuntamiento de tu localidad te ha nombrado “persona del año” ¿Por qué?

Porque he luchado como una jabata con el inglés y he ganado la batalla.

9. Describe el mayor reto que has tenido que superar este año, ¿cómo te has sentido?

Precisamente el del inglés. Es mi idioma en el trabajo y me ha costado mucho sentirme suelta con él. 

10. Define el mayor logro que has conseguido en estos últimos doce meses.

El diagnóstico de la endo.

11. Imagina cómo serás tú con 80 años ¿qué te dirías a ti mismo?

¡Qué coño!

12. ¿De qué maneras has ayudado a otras personas?

He ayudado en el trabajo a muchas personas y en casa a mis hijas, con los deberes, con sus conflictos, escuchándoles e intentando decirles cosas que les ayuden a gestionarlos.

He sido oreja siempre que he podido con los demás.

13. Escribe una historia basada en el título de tu canción favorita.

Esta la dejaré para otro post.

14. ¿Cómo era el plato que mejor has cocinado este año?

El caldero murciano. Arroz cocinado con pescado y servido con ali-oli.

15. ¿Cuál ha sido el mejor vino que has degustado?

No recuerdo los nombres pero cualquiera de los que he tomado en Francia.

16. ¿Cuál ha sido tu libro favorito y el peor que has leído?

El mejor, El jilguero, de Donna Tartt. El peor, uno sobre alimentación y vida saludable cuyo título no recuerdo.

17. ¿Cuál ha sido la palabra que más has utilizado este año y por cuál la sustituirás en 2015?

La que más OK.

La sustituiría por: no.

18. Describe tu momento perfecto de ocio en familia o entre amigos un día de lluvia.

Sofá, manta, peli familiar, palomitas.

19. Eres un superhéroe. ¿Qué poderes tienes y cómo los utilizarías?

Tengo el poder de quitarles a mis hijas las penas y los momentos rabieta y por supuesto de limpiar la casa en un segundo con una varita y dejar la ropa limpia y planchada.

20. Define tus 3 objetivos personales y profesionales para el próximo año.

-> Reírme más.

-> Tomarte todo con calma.

-> Más creatividad.

21. Planea una o varias escapadas para el 2015 y describe qué es lo que te gustaría hacer.

Mérida: ver la parte romana en compañía de mi querida amiga cacereña.

Disneyland París: disfrutar con la emocion de mis hijas.

Sevilla: recorrer la ciudad y degustar tapas de la mano de mi compi de trabajo.

Londres: escapada con mi marido en plan novios (esta es la que más difícil veo, por no decir imposible).

Estocolmo o Copenhague: un finde largo con amigas. Quiero ver arte y pasear por sus calles.

Cualquier lugar de verano donde pasar unos días con mis padres y mi hermano, cuñada y sobrinas. 

22. ¿Qué habrías hecho este año de forma diferente? ¿Por qué?

Tomarme la vida tan en serio. Por razones obvias.

23. ¿Cuáles son los hábitos saludables de vida que quieres añadir a tu rutina el próximo año?

-> Comer cada vez más productos ecológicos.

-> Ir más a la piscina y a hacer senderismo.

-> Hacer deporte 4 veces por semana (ahora sólo dos).

-> Comer menos harinas y lácteos y más fruta. 

24. ¿Cuál va a ser tu frase para este nuevo año?

Vive la vida.

25. Imagínate que hoy es 31 de diciembre de 2015, ¿cuáles han sido los mayores objetivos que has conseguido alcanzar? Defínelos.

-> Terminar de escribir el relato que empecé aquí y publicarlo.

-> Haber disfrutado de la vida.

-> Haber mejorado mi casa (pintura y alguna otra cosilla)

-> Ahorrar...( si hago todas esas escapadas lo veo crudo)


domingo, 21 de diciembre de 2014

A pesar de todo

A pesar de que no lo parezca
Intento hacer las cosas bien
Aunque a veces me equivoco y me salen regular
Y no digo las cosas apropiadas
Ni hago las cosas como deberían hacerse 
O como los demás esperan.

A pesar de que no lo creas
Me preocupa mucho cómo se sienten las personas de mi alrededor
Si he hablado de más o de menos
Si he subido el tono cuando no tocaba
Si mis palabras se han entendido o apenas escuchado
Si he logrado expresar las cosas de la forma que quiero
Si he conseguido hacerles llegar mi mensaje.

A pesar de todo
A veces no me sale
A veces hago daño
A veces no hago nada
A veces no tengo fuerzas
A veces no tengo palabras
A veces no tengo coraje
A veces me pierdo en mis problemas
Que en realidad no lo son tanto
Pero que me agobian como si lo fueran.

A pesar de todo
Espero que entiendan
Que en el fondo mi intención es buena
A pesar de todo
Me dé o no cuenta
Lo siento
No era con mala idea.



viernes, 12 de diciembre de 2014

Cuestión de suerte

¿A dónde va a parar esa buena suerte que te desean los demás o que tú deseas a los demás y que no termina de llegar?

¿Le llegará a otros que la necesitan más? ¿O le llegará a esa otra gente que todos conocemos que han nacido con estrella? Puede que esa sea la clave, que existan personas que tienen una especie de imán para la suerte o que existan otras que tengan algo así como un escudo anti suerte.

Que te vaya bien. Disfruta del fin de semana. Buen viaje. Pásalo genial en vacaciones. Felices fiestas. Mucha suerte. Cruzo los dedos por ti. Te envío toda mi energía.

¿Existe un lugar a dónde van a parar todos esos deseos cuando no se cumplen? ¿Un caja, un baúl, una cueva en la montaña? ¿Un espacio en el aire dónde se quedan atrapados como en un limbo?

Algo de verdad hay en que la suerte depende de uno mismo. Aunque no me creo del todo que sólo los que se lo creen y se esfuerzan por conseguir lo que desean acaban teniendo fortuna. Aquella teoría del famoso libro de La Buena Suerte, que pretendía hacernos responsables de que nos vaya bien o mal en la vida. No la firmaría.

Como digo, parte de razón tiene. La actitud es muy importante para todo en la vida. Sin embargo a veces no es suficiente.

A veces, ni la persona que acumula más mejores deseos que cualquier otra en el mundo mundial consigue aquello que anhela. A veces no basta con que muchos pensamientos positivos te rodeen para que las cosas marchen. Para que todo salga bien.

Al menos nos queda el consuelo de que reconfortan, te hacen saber que no estás sólo en el mundo.

Y es en ese punto en el que me pregunto todas estas cosas absurdas. ¿En qué lugar se guardan o se pierden los buenos deseos? 

Lo pregunto para cuando me toque poner una reclamación.


sábado, 6 de diciembre de 2014

Ese día que nunca llega


Nuestro primer pensamiento del lunes es el viernes próximo. Nos encantaría tener una varita mágica que nos permitiera pasar del lunes al viernes en un momento, sin necesidad de vivir nuestra rutinaria vida de "entre semana".

Vivimos pendientes de las fiestas patronales. De los puentes. De los días de libre disposición. Los humanos desearíamos estar de vacaciones eternamente. Y el resto de días del calendario no cuentan, no nos interesan, no molan.

La primera cosa que hacemos al llegar al trabajo tras nuestras merecidas (o no) vacaciones es contar los días que quedan hasta las siguientes. Como si la vida sólo sucediera en los dias libres. Como si el resto de dias que nos regala el destino no fueran importantes ni merecieran ser disfrutados.

Vivimos en permanente estado de deseo hacia momentos del futuro que parecen no llegar nunca. 

Soñamos con acabar de pagar el coche, el crédito personal, el televisor a plazos. Para volver a poder comprar cosas nuevas. Poco a poco. Mes a mes.

Nos imaginamos el día en que acabemos de pagar la hipoteca. Queremos que llegue pero, por otro lado, sabemos que seremos muy mayores, y nos da un poco de vértigo.

Queremos que nuestros hijos crezcan, para que nos dejen dormir un poco más, para no tener que hacer los deberes con ellos, para que nos ayuden en casa.

Queremos hacer ya ese examen, quitarnos de encima ese proyecto que nos agobia, que pase el período de carencia de nuestro seguro, que acabe el año, que acabe la crisis, que acabe la legislatura.

Estamos tan pendientes de que llegue ese ansiado día que parece no llegar nunca, que nos olvidamos de disfrutar del camino.

Nos olvidamos de que las cosas más importantes de nuestra vida nos han podido pasar de lunes a viernes. De que cada día es un regalo que merece toda nuestra atención. De que si ponemos un poco de nuestra parte, todos los dias del año pueden ser especiales. De que si utilizamos nuestra mente para pensar en el ahora, y dejamos de darle vueltas al después, puede que vivamos un poquito más tranquilos. Y por ende, más felices.